Una de las figuras más destacadas de esta edición del Atlántida Film Fest es sin duda el director y crítico irlandés Mark Cousins. El director que ya llamó la atención en la plataforma Filmin y en el mundo cinéfilo en general con su serie «The Story of Film: An Odyssey», presenta ahora en el festival online su Hibrow Trilogy que recoge tres piezas de su reciente filmografía. Ha llegado el momento de revisar su trabajo cinematográfico y comprobar si el cine de Mark Cousins abraza a la vanguardia cómo bien lo hacen sus habituales críticas.
HERE BE DRAGONS
La primera película de la trilogía Hibrow nos remite al cine de Chris Maker al que Mark Cousins siempre ha tenido palabras de elogio. Un cine basado en el ensayo y la experimentación que le sienta de perlas al discurso de Mark, que emprende un diario audiovisual dónde el autor puede dar rienda a sus pensamientos más personales, en este caso durante un viaje al poco conocido país de Albania. Un viaje de cinco días con motivo de una invitación para asistir a un festival de cine. La cámara de Mark buscará los restos herméticos de una ciudad casi fantasma con el que retrata el marco cultural e histórico de un país desolado por su propia historia. Cousins también nos presentará el archivo cinematográfico del país, dónde asistimos atónitos al terrible estado de conservación a la que está sometida la historia fílmica de Albania. Un crimen permitido a costa de películas avinagradas y paredes abatidas por humedades que amenaza con el peor de los castigos: la destrucción y el olvido. Here be Dragons y su camino entre el ensayo y el documental ofrecen una interesantisima visión de Albania que destruye arcanos mitos y nos presenta la realidad de un país sin futuro ni presente.
6 DESIRES, DH LAWRENCE AND SARDINIA
En la segunda película del la trilogía Hibrow, Mark Cousins vuelve a emplear un viaje para realizar un ensayo cinematográfico, esta vez en forma de carta al escritor D. H. Lawrence fallecido en 1930. Cousins emprende un viaje por la isla de Cerdeña con la intención de seguir los pasos que el autor emprendió en 1921 cuándo escribió «El Mar y Cerdeña». La cámara de Cousins recorre las carreteras y costas de Cerdeña cargado de fotografías del escritor británico para ilustrar su polifacética vida. Sin embargo, el discurso de Cousins en 6 Desires, resulta menos personal que Here Be Dragons y más autocomplaciente. Porque a menos de que idolatres la carrera de D. H. Lawrence la película parece estar diseñada para la autocomplacencia del propio Cousins y del fantasma de un atormentado escritor. Posiblemente los mejores momentos los encontramos cuando Mark hace uso de archivo cinematográfico para acercarnos a la manera en que Lawrence hubiera representado la cinematografía moderna en caso de estar vivo. Comentar que en este viaje Mark Cousins se verá acompañado de un pequeño equipo de rodaje además de contar con la voz de Jarvis Cocker para narrar varios fragmentos del film.
LIFE MAY BE
Life May Be cierra la trilogía Hibrow de nuevo en forma de carta, pero esta vez mostrando toda una correspondencia que mantiene el director con la actriz iraní Mania Akbari. De nuevo nos encontramos de viaje y con un discurso personal, pero esta vez serán las palabras las que viajen, ya que Mark Cousins envía sus cartas desde Londres pero las imágenes que recibiremos serán de la misma Teheran. Mark admira la fuerza de las interpretaciones y direcciones de Manía, comparándola con Scorcese y Kaurismäki. Ella le responde admirando la sensibilidad de Mark, y comentándole las diferencias entre las culturas de oriente y occidente así como de todos los tabúes a los que son sometidas las mujeres. Poesía, desnudez, opresión y ¿amor? son los temas que irán tratando en las sucesivas cartas que ambos realizarán con fotografías y videos. Seguramente en Life May Be encontremos al Mark Cousins más personal y con el alma más expuesta de toda la trilogía Hibrow. Cabe destacar que este formato de relaciones epistolares ya la entablaron hace años Kaurismäki con Victor Erice creando una de las películas conjuntas más destacadas de la pasada década. La suma de las sensibilidades de dos almas como las de Mark y Mania cierran la trilogía Hibrow en su momento más álgido e inspirado. Una trilogía donde hemos caminado junto a Mark desde fuera hasta dentro pasando por la nostalgia, soledad y finalmente encontrando la luz entre las sombras.