Nos resulta imposible tratar o simplemente hablar de Xavier Dolan aún cómo joven promesa del cine. Muy a pesar de sus 27 años. Mucho más si contamos que con su quinta película, Mommy, ganó el premio del jurado de Cannes. Y aunque con Sólo el Fin del Mundo ha vuelto a ganar el premio del jurado en Cannes, estamos ante un film que debemos juzgar de manera distinta. ¿Se confirma el talento de Dolan o ha tocado techo a tan temprana edad? Nosotros pudimos ver la película en el prestigioso festival de Karlovy Vary y os contamos lo que nos pareció.
Sólo el fin del mundo adapta la obra teatral de título homónimo escrita por Jean-Luc Lagarce, y posiblemente esta condición haya condiciona el resultado final del film. Tras doce años de ausencia, Louis vuelve a su casa natal para anunciar que en breve fallecerá. Sin embargo, un reencuentro familiar intenso, sobre todo con su madre y su hermano, impide a Louis encontrar el momento para despedirse para siempre de los que una vez fueron sus seres queridos. El tema del hijo que regresa a casa ya ha sido tratado en el cine de Dolan, así como la figura de una madre herida y depresiva que se enfrenta con melancolía a la relación con su hijo. Otro elemento habitual del cine de Dolan es el uso de la música para resaltar emociones. Pero su enérgico comienzo sonando Camille, no nos preparaba para un soundtrack tan pop con grupos como Blink 182, Moby o el terrible «Yuma Yuma yei«. Aún así, posiblemente las escenas musicales sea lo más potente del film. Dolan no duda en abrazar la música cuando los diálogos se tornan pesados y busca huir con ella como su protagonista. Son los diálogos y la disposición teatral lo que más limita al film de Dolan, que se encierra en si mismo, y unos diálogos constantes que dejan poco margen al cine. La ausencia de nuevos temas y decisiones, torna a Sólo el fin del mundo en una película repetitiva dentro de la filmografía de Xavier Dolan que además cuenta con una trama que queda atascada en su núcleo central.
En Sólo el fin del mundo encontramos a un Dolan continuista y atascado en su propio estilo. Los incondicionales del cine de Dolan encontrarán todos los elementos que justificarán sus argumentos a favor del film, pero serán los mismos que han usado para elogiar el resto de su filmografía. Tendremos que esperar a su siguiente proyecto, The Death and Life of John F. Donovan con un reparto plagado de estrellas, para confirmar si el cine de Xavier Dolan ha tocado techo y se contenta con parodiarse a si mismo, o busca aún crecer y explorar nuevas fronteras.