La cultura oriental, y sobre todo la japonesa, está llena de elegancia y tradiciones que siempre han fascinado a occidente. Park Chan-Wook ha decidido explorar alguna de las tradiciones más perversas y oscuras de esta cultura para conseguir que de The Handmaiden sea una de las películas más comentadas del año. Para bien y para mal. Aprovechando su presencia en Karlovy Vary y su futuro paso por el Festival de Sitges, os desvelamos lo que nos ha pareció la que viene a ser llamada a ser la película más erótica del año.
Sook-Hee es una joven coreana que entra a trabajar como criada de Lady Hideko en la mansión de una adinerada familia. Tras su timidez se oculta una alianza con el conde Fujiwara para robar al poderoso tío de Hideko. Pero entre Lady Hideko y su criada nace una indecente atracción que cambiará el rumbo de los planes. Si el film se limitará a contarnos sólo esto, posiblemente no estaríamos hablando de The Handmaiden como una de las películas más comentadas del año, sin embargo el guión Park Chan-Wook y Chung Seo-Kyung contiene puntos de giro muy vertiginosos, hasta el punto de dividir la película en varias partes, dónde cada una de ellas desdibuja lo que hemos visto hasta entonces. Un guión brillante y tramposo que recuerda al mejor y más perverso Hitchcock por la constante tensión que contienen los personajes y las secretas maquinaciones que ocultan todos ellos. Si el film comienza de una manera engañosamente formal (sólo hay que fijarse en la agilidad que contiene la narración de un film al que no le sobra ninguno de sus 142 minutos), no tarda en abrir sus capas para mostrarnos un tapiz más explícito y directo, hasta el punto que el film alcanza cotas extremadamente bizarras. Quizás en su resolución el film se nos venga abajo, tanto por su historia, como por la extraña elección de escenas para su cierre. Pero a la vez terminan de definir su personalidad perversa y lasciva, que de seguro no será del agrado para todos los espectadores.
The Handmaiden, como tan bien nos tiene acostumbrados Park Chan-Wook, es también un disfrute sensorial para la vista y los oídos. En la fotografía encontramos a Chung Chung-Hoon habitual de Wook desde Oldboy, y en la maravillosa música a Jo Yeong-Wook, también un imprescindible de la filmografía del director coreano. Ambos realizan un trabajo magnífico que dotan de una armonía y belleza únicas a The Handmaiden.
El nuevo film de Park Chan-Wook nos brinda una personalísima exploración del lado más oscuro y secreto del erotismo oriental. Una tradición cultural plasmada en tantísimos y tan extraños grabados, que han obsesionado y fascinado a la imaginación occidental. A pesar de sus defectos, la oscuridad presente en The Handmaiden la convierten en una de las películas más irresistibles y recomendadas del año.