Realidad y mitología fantástica en ‘Under the shadows’ de Babak Anvari

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No podía faltar en nuestro planing esta obra imprescindible desde que pasó por Sundance (a principios de año) y que sacudió la opinión y crítica de los asistentes que no pudieron olvidar el metraje con el que Anvari presentó su opera prima después de varios cortos en su filmografía. La cultura propia de cada país es uno de los aspectos que más me atraen de una película cuando decido qué ver. Aquí es el elemento principal.

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Precedida por la premisa de la guerra entre Irán e Irak y con el marco de la represión femenina en cuanto a derechos y obligaciones, Anvari nos presenta un drama lleno de terror que oscila entre la realidad y la ficción, utilizando la cultura árabe y la figura de los ‘jinn’ (traducido como ‘genios’, pero no en el sentido intelectual). Shideh y Dorsa, madre e hija, se quedan en su casa mientras el padre es enviado a trabajar en un hospital ubicado en medio del conflicto armado. Los bombardeos y unas extrañas presencias (jinn) perturbarán sus vidas mientras ven como los vecinos abandonan sus casa y huyen del foco conflictivo como es la ciudad. Con una estructura lineal ascendente, conociendo a medida que avanza, sin relleno, y directa a enseñar lo que todos queremos ver, Under the shadows cuenta cómo afecta una posesión a una niña que se muestra vulnerable y que vive en un entorno de estrés además de la realidad política y social del país. La sencillez con la que cuenta la relación jinn y la madre y la evolución de la niña es perfecto porque no adorna las escenas, nos cuenta lo necesario y hace que la realidad de sus vidas se vea afectada por esas misteriosas personas que entran en su casa y molestan a la niña y a la madre. Hay varios momentos memorables de la película como es todos en los que aparecen los jinn físicamente: el hombre que se mete de golpe en la grieta del techo, la mujer y la escena del velo en el refugio anti ataques, o el primer susto de la película: la mano en la ventana.

Técnicamente la película trata con cercanía y angustia el terror diario en el que se convierten sus vidas. Planos muy subjetivos colocando la cámara en las sillas o en otros espacios y enseñando en vez de sugerir. Sin duda una de las mejores (y una lástima que no esté en la sección oficial) porque aunque se basa en los años 80, persigue una realidad que en el extremo oriente es diaria: los bombardeos y la represión a la mujer. Es muy buena la escena en la que ambas salen corriendo de sus casas perseguidas por los jinn y lo único que consiguen es que las lleven a comisaría porque la madre no va cubierta. Si, corta toda la adrenalina relativa al terror pero es tan terriblemente exasperante que es brillante. Así que no tenemos más que decir que, ojalá llegue a salas españolas porque deja huella.

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