Llevábamos meses deseando que está mezcla entre cine y videojuego se pudiera ver en alguna parte de España y por fin ha pasado. ¿Por qué se ha hablado tanto de ella? Por que saltó en boca de todos al ser una película grabada en primera persona donde no vemos la cara del protagonista. ¿Sólo eso? No, se habló también de lo sangrienta que es (por que lo es). Trata el caso de la investigación científica con humanos para crear super humanos que obedezcan órdenes y así tener ejércitos mucho más destructivos. Una completa locura. Añadido al hecho que la película está realizada desde el propio punto de vista del prota, Henry, se convierte en una experiencia en primera persona bastante explosiva.
A nivel de guión la película contiene puro estilo narrativo propio de un videojuego (y eso que no somos jugadores habituales, pero si tenemos ciertos conocimientos) como es el hecho que el protagonista sigue las órdenes que en cada momento le dan distintas personas: para conseguir llegar a su objetivo principal tiene que conseguir algo, pero alguien se lo impide, para solucionarlo tiene que contactar con otra persona que le ayudará. La historia no tiene mucha profundidad, la verdad: Estelle es la mujer de Henry, quien es devuelto a la vida por ella misma y la empresa donde trabaja con la misión que les ayude a salvarse de Akan, el malvado enemigo que busca crear un ejército de robots-humanos para que luchen por él. La película da con creces lo que promete: a los 10 minutos ya hemos visto una nave científica en el cielo, explosiones, balas, mucha balas, asesinatos y sangre a borbotones. Por lo que a este aspecto respecta el fan acérrimo del cine de terror/fantástico/gamer tendrá sus gustos completos. Es verdad que para los más sensibles a movimientos de cámara extremos…la película está llena de ellos: los ojos de Henry son la cámara así que si él salta por los aires, nosotros también.
Otro aspecto importante es la música: todas las escenas están amenizadas con música electrónica pasada de decibelios, un espectáculo visual y sonoro compuesto para introducir al espectador de lleno en el conflicto. Si no sientes que eres Henry es que no estás vivo. Eso si, hay que destacar la escena con la canción «Don’t stop me now» de Queen en el momento climax final en una batalla de 100 contra 1 casi.
Si os gusta descubrir técnicas narrativas cinematográficas distintas a las ya vistas, Hardcore Henry es vuestra película. En ella el protagonista eres tú pero sin correr riesgos, con una banda sonora constante, y con misiones que hay que ir pasando. Tampoco falta el humor con personajes como el de Jimmy y sus particular característica de multiplicarse y poder así estar en todos lados. Además, sale Tim Roth.