Mutantes en el cine: X-Men de Bryan Singer (2000)

En poco más de seis semanas se estrenará en cines la séptima entrega del universo cinematográfico de los X-Men, X-Men: Días del Futuro Pasado. Queremos usar dicho estreno como excusa tan valida como cualquier otra, para hacer un repaso a la filmografía mutante en el mundo del cine. Una franquicia a manos de 20th Century Fox que ha evolucionado de manera muy distinta a las otras franquicias cinematográficas de Marvel como son SpiderMan a manos de Sony Pictures o Los Vengadores a manos de la propia Marvel-Disney.

La franquicia mutante comenzó en el año 2000 con X-Men gracias al impulso y decisión de su director Bryan Singer. Director que había alcanzado gran fama por Sospechosos Habituales pero que tenía poca experiencia dentro de mainstream de Hollywood. Lo curioso fue que él nunca fue un gran seguidor de los comics y descartó el proyecto de Fox al poco de realizar Sospechosos Habituales. Fue su amigo Tom DeSanto, gran seguidor de la serie quien le animó a aceptar el proyecto. Bryan se puso al día con los comics y se hizo un gran defensor de los hombres-x. Tanto que descartó todos los guiones que ya tenia la Fox escritos durante la década de los 90 y decidió actualizar el mito de los X-Men bajo su punto de vista y el de su amigo Tom DeSanto, autores de una historia cuyo guión después firmaría David Hayter. Tras años de rumorologia con nombres como James Cameron rondando la posible primera adaptación mutante, por fin los fans de los mutantes iban a tener su esperada adaptación cinematográfica. Una adaptación que abriría las puertas del nuevo siglo del cine al mundo de los comics pero que no dejaría contento a todo el mundo.

Hasta entonces las adaptaciones cinematográficas de la iconografía de los superheroes eran casi monopolio de Warner Bros con Batman y Superman. Marvel no encontraba la oportunidad para representar su complejo universo en el mundo cinematográfico. Se habían intentado tímidos intentos con Spiderman o Capitán America o incluso la franquicia mutante tuvo un primer intento en una tv movie sobre Generación X que fracasó estrepitosamente y ni siquiera fue distribuida. Blade había encontrado un pequeño hueco cambiando de género y evitando cualquier parecido razonable al mundo de los comics. X-Men tenía entonces que demostrar la viabilidad del universo Marvel en el cine apoyado por las últimos avances en CGI para hacerlo posible y creíble. El éxito fue más que evidente, pero no solo en taquilla. X-Men abrió el siglo XXI al mundo de los superheroes dando pie a las adaptaciones de Spiderman de Sam Raimi, Los 4 Fantásticos o Daredevil. Los comics se convertirían en la nueva mina de oro incansable de una Hollywood muy necesitada de blockbusters.

¿Pero gustó X-Men a los lectores? Lo cierto es que no todo el mundo acabó muy contento con la primera adaptación mutante. Los diseños de personajes se habían amoldado al cine. El latex colorido del papel daba paso al cuero negro más adulto y serio. Curiosamente el éxito de film daría paso a una evolución en los comics dónde se vería como los personajes del papel mimetizaban esta nueva estética. Lo que parecía un recurso comercial para adoptar nuevos lectores termino siendo una de las mejores etapas en el universo mutante a manos del prestigioso guionista Grant Morrison y el revolucionario editor de Marvel Joe Quesada. Pese a todas las críticas que ha podido tener la adaptación, el espíritu de los mutantes esta muy bien captado en la cinta de Singer. Hay que entender es difícil condensar todo un universo mutante que abarca miles de personajes en una película de 90 minutos que además está obligada a presentar a sus principales protagonistas. Los seguidores más fieles quizás extrañaron personajes o guiños a las sagas más memorables en esta primera película que acompañado por la modernización de sus protagonistas fueron las principales críticas. Pero a nosotros el trabajo de Bryan Singer nos parece excelente, si bien la película no nos apasiona como Sospechosos Habituales, sí pensamos que es un film de acción tan decente que 14 años después de su estreno continua resultando interesante y cuidada. Gran culpa de esto lo tiene el acierto de su reparto. Hugh Jackman como Lobezno aporta el carisma magnético de los héroes del cine de los 80 y apoyarnos en él para descubrir el instituto Xavier para jóvenes mutantes resulta aun más sencillo. Patrick Steward y Sir Ian McKellen como Xavier y Magneto aportan la experiencia necesaria para otorgar la credibilidad que requieren dos pilares tan básicos para el universo mutante. Anna Paquin como Pícara parece que inspirarse en el personaje de Jubilo, pero aun así se amolda bien a su papel. Hale Berry como tormenta esta calcada a los comics aunque es un personaje que no termina de aportar mucho. Más decepcionantes fueron los personajes de Cíclope y Jean Grey, cuyos actores James Marsden y Famke Janssen no aportaron la carisma que necesitaban dos personajes tan icónicos. Mención especial también para la popular Rebecca Romijn que le puso piel (y bodypainting) al personaje de Mística en uno de los rediseños que más llamo la atención por su extrañeza y poco disimulada sensualidad.

X-Men fue el sueño que muchos quisimos ver en gran pantalla y que entonces quizás no supimos apreciar merecidamente. Por fortuna el tiempo le ha dado la razón a esta adaptación demostrando su fortaleza con el paso de los años. No todas las películas de la franquicia mutante tuvieron esta fortaleza pero eso es algo que iremos viendo comentando a lo largo de este especial de 7 partes. Un recorrido para prepararnos para Días del Presente Futuro, que promete ser la película más espectacular y épica de toda la franquicia.

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