En 2013, la expectación levantada sobre la franquicia mutante de los X-Men había vuelto a alcanzar cimas insospechadas tras propagarse el éxito de X-Men Primera Generación a través del boca a boca. Los primeros trailers no hacían más que confirmar que estábamos ante la película más épica de la saga. Resultaba una alegría ver que tras unos años un tanto oscuros, los X-Men volvían a estar en lo alto del género del cine de superheroes. X-Men Días de Futuro Pasado traería muchas alegrías a la franquicia pero también algún que otro susto que los fans aún no han sabido perdonar.
Un año antes, en 2012, todo parecía encaminado para que Matthew Vaughn repitiera en el papel de guionista y director de la nueva película de X-Men. A pesar de no haber reventado la taquilla, el éxito de crítica y público de X-Men Primera Generación había llevado a 20th Century Fox a volver apostar a lo grande por la franquicia mutante. Sin embargo, en plena pre-producción del film, Vaughn sorprendió a Fox anunciando su retirada del proyecto. El director británico se había comprometido con su amigo y prestigioso guionista de cómics, Mark Millar, en adaptar su nuevo cómic «Servicio Secreto» a la película que finalmente se terminaría llamando Kingsman. Vaughn, que siempre ha mostrado públicamente su pasión por el cine de espías, prefirió dejar a un lado la nueva superproducción mutante que había ayudado a revivir, para rodar un divertido film de espías de menor presupuesto también para 20th Century Fox. Bryan Singer rápidamente se postuló como el nuevo director de la película, tras haber rodando durante años su regreso a la franquicia desde que la abandonó 10 años atrás en la tercera parte de la saga. Ahora que la expectación con el siguiente título de los X-Men era alta, su regreso sin duda resultaba de lo más favorable. Matthew Vaughn se mantendría como productor y guionista junto a su compañera narrativa, Jane Goldman. El guión definitivo lo escribiría Simon Kinberg, que ya escribió los guiones de X-Men La Decisión Final y X-Men Primera Generación. La historia adaptaría el famoso cómic de los 80 llamado Días del Futuro Pasado escrito por Chris Claremont y dibujado por John Byrne, y tendría la difícil tarea de cohesionar las dos lineas temporales de la franquicia mutante: por un lado la primera trilogía de los X-Men, que presuntamente sería el presente, y la reciente nueva trilogía iniciada con Primera Generación y continuada con este nuevo film, ambos ambientados en el pasado. Bryan Singer, mencionó en una entrevista que una charla de dos horas con James Cameron le ayudaron a unir las tramas creadas por los viajes en el tiempo y los distintos universos creados a lo largo de la franquicia. Para alegría de los fans, 20th Century Fox anunció la contratación de Mark Millar como consultor creativo para las películas Marvel de los X-Men y los Cuatro Fantásticos, una muestra más del renovado interés del estudio por mantener los derechos y la rentabilidad de los personajes. Ya no les valía hacer cualquier película como el primer film de Lobezno, ahora las películas tenían que estar destinadas para un público que se tomaba el género muy en serio.
La história parte desde un futuro distópico que continua la linea argumental de X-Men La Decisión Final y Lobezno Inmortal. Es el año 2023 y unos robots llamados Centinelas cazan y asesinan a todos los mutantes y humanos que puedan portar el Gen-X. Además están fuertemente armados con una coraza metamorfa que les permite adaptarse a los poderes de sus rivales. Los últimos Hombres-X que quedan en el mundo son continuamente asaltados por estos centinelas, teniendo que usar los poderes de Kitty Pride para viajar la consciencia de uno de ellos unos días atrás para avisar del ataque de los centinelas y así sobrevivir cada día. Con este panorama tan desolador, en el que los X-Men se han visto obligados a trabajar junto con su hasta entonces mayor enemigo Magneto, el Profesor Xavier decide forzar este nuevo poder de Kitty Pride y enviar la consciencia del Lobezno del futuro al Lobezno de los años 70, justo unas semanas antes de que Mística matara al creador de los centinelas, Bolivar Trask, iniciando paradójicamente el terrible futuro para la especie mutante. Es así como un Lobezno de los años 70, que aún no ha recibido el adamantium en su cuerpo, pero que posee la consciencia del Logan del futuro se embarca en la búsqueda de los jóvenes Xavier y Magneto para salvar el futuro iniciado por Mística. Es así como encuentra a Xavier convertido en un joven deprimido tras el fracaso de sus primeros X-Men por el estallido de la Guerra de Vietnam y la traición de su amigo Erik para convertirse en Magneto y dejarle gravemente herido en la columna. Quebrado en espiritu y cuerpo, Xavier es un adicto a un suero que le prepara diariamente su único alumno, La Bestia, que le permite caminar pero también le anula los poderes. Tras convencerle de sus intenciones, Logan convencerá a Xavier para rescatar a Magneto que ha sido acusado del asesinato del presidente Kennedy, con la ayuda de un joven llamado Mercurio cuyo superpoder es la velocidad. Mística por su parte ha descubierto que la mayoría de sus antiguos compañeros de los X-Men (los jóvenes hombres-X de X-Men Primera Generación) han muerto a manos de Bolivar Trask en experimentos dónde fueron diseccionados, por lo que decide vengarles matando al doctor en su visita a Paris. Su atentado se verá frustrado por la aparición de Lobezno, Xavier y Magneto, aunque este último tiene un plan alternativo para evitar el futuro: matar a Mística. El acto termina con la huida de Mística herida mientras que la amenaza de los mutantes se ha hecho pública para los medios, hecho que impulsa al presidente Nixon a aceptar la propuesta de Trask y crear la primera generación de Centinelas. Magneto, por su parte decide cambiar de estrategia y dominar a estos nuevos centinelas para acabar con los dirigentes políticos que han permitido esta creación. En el futuro mientras el tiempo se termina y los centinelas atacan con todo su arsenal a la última base de los X-Men asesinando a la mayoría de ellos y cercando su ataque al grupo que mantiene la consciencia de Lobezno en el pasado. Xavier, Lobezno y Bestia tendrán que buscar la alianza de Mística para evitar el ataque de Magneto y a la vez cambiar el futuro.
El guión definitivo de X-Men Días del Futuro Pasado toma la idea original del cómic de un futuro distópico y un viaje temporal para remediarlo y lo desfigura a su gusto, algo que no gustó nada a los fans que esperaban una adaptación fiel de la glorificada obra original. En la obra original era Kitty Pride quien viajaba al pasado a través de los poderes de la hija de Cíclope y Jean Grey, pero aquí han decidido otorgar unos poderes que nunca ha tenido a la pobre Kitty y dar todo el protagonismo a Hugh Jackman que ansiaba volver a tener éxito con su personaje de Lobezno. Perdonado esto, hay que admitir que la película funciona bien y tiene un ritmo que mezcla la buena acción de X2 con los toques personales y sofisticados de Primera Generación. El regreso de Bryan Singer no ha supuesto el aire fresco que trajo Matthew Vaughn en la anterior película, pero la épica funciona bastante bien y los nuevos actores de la saga mejoran el contrapeso de los actores de la primera trilogía, que se les ve algo más oxidados. Es un placer poder volver a ver personajes como el Hombre de Hielo, Coloso, a Halle Berry como Tormenta, Patrick Stewart como el viejo Xavier o Ian McKellen como Magneto; pero el verdadero protagonismo cae sobre James McAvoy, Michael Fassbender, Hugh Jackman y Jennifer Lawrence, que en este título tiene mucho más peso en la historia. También se han introducido nuevos personajes como Mancha Solar, Sendero de Guerra, Bishop o Destello que son todo un regalo para los fans. Hay que destacar que las escenas donde vemos morir a los X-Men a manos de los centinelas son brutales y llenas de un dramatismo épico que sienta muy bien al futuro tan terrible que depara a los mutantes. Sin embargo la mejor escena de X-Men Días del Futuro Pasado sin duda es en la que Mercurio desarma en super slowmotion a todo un comando de policías. Sin duda Mercurio es el personaje más fresco de toda la película. Cómo refrescante resulta que con el final de la película se borre de golpe y plumazo todo lo ocurrido en la desastrosa X-Men La Decisión Final, resolviendo los múltiples errores y muertes, que quizás no hubieran sido tratados igual de haber abandonado entonces la franquicia Bryan Singer. Hay que reseñar que existe una versión extendida del film llamado El Montaje de Pícara, dónde se recuperan los 18 minutos eliminados del montaje original que correspondan a los protagonizados por el personaje de Anna Paquin, Pícara, que recordamos fue uno de los principales símbolos de la primera trilogía de los X-Men
En su escena de postcréditos de X-Men Días del Futuro Pasado se muestra la llegada del que será el próximo gran villano de los X-Men: Apocalipsis. Película que ya ha sido anunciada para el 2016 y que demuestra el cambio de rumbo de Fox con los mutantes. Con la primera trilogía de los X-Men, Fox se mostraba tímida a la hora de mostrar un mundo de superhéroes mutantes, queriendo mimetizarles lo más posible al género de la acción realista. Hoy en día, con el éxito logrado por Marvel Studios, los estudios ya no temen asustar al público con villanos de poderes imposibles y luchas épicas de costoso CGI. El público demanda que el cine de los superhéroes sea fiel a los cómics. Por eso en 2016 Fox buscará también la redención otorgando una película a uno de los muchos personajes maltratados por la franquicia mutante: Masacre (Deadpool). El en aire también queda la que será la última película de Hugh Jackman como Lobezno, varios proyectos televisivos aun por definir y la promesa de Bryan Singer de cerrar la segunda trilogía de los X-Men a lo grande. Sin duda apostar por uno de los grandes villanos de los X-Men es una buena señal que demuestra que la franquicia mutante está más viva que nunca.