El verano es la temporada clave de los blockbuster. El tiempo de ocio aumenta y las salas de cine son un buen espacio para escapar del calor. Pero la velocidad del mercado cinematográfico actual nos ofrece un escenario bastante diferente al que solíamos disfrutar antaño. Dónde antes teníamos un único gran blockbuster veraniego que podía liderar la taquilla durante todo el estío, ahora nos enfrentamos a una carrera desorbitada de superproducciones que nos ofrecen un largo abanico de títulos ansiosos de reventar la taquilla pero que tendrán un éxito limitado al estreno de sus competidoras. Algunos de estos títulos serán recordados por sus engañosos trailers o sus rotundos fracasos, otras en cambio conservarán su promesa y recompensarán a un espectador que alberga la posibilidad de que un blockbuster pueda ser además un film interesante y de calidad. El Amanecer del Planeta de los Simios nos promete seguir esta línea y a nosotros nos ha convencido.
Pero lo cierto es que El Amanecer del Planeta de los Simios parte con ventaja en la línea de salida frente a sus competidoras, pues tras ella reposan las bases de su precuela, la muy interesante El Origen del Planeta de los Simios. Un film que devolvió la gloria a la saga de los simios tras darla por muerta tras el horripilante reboot que realizó el siempre sobrevalorado Tim Burton en 2001. ¿Podían volver a sorprendernos estos dominadores simios parlantes? ¡Vaya si lo hicieron! De un film del que se esperaba bastante poco nos encontramos un guión inteligente que regresaba a la ciencia ficción más cercana al film original y nos regalaba un origen glorioso y acorde con la historia original. Pero es Andy Serkis quién destaca de sobremanera con su interpretación del chimpancé Cesar, el primer simio inteligente que nos enmudeció con sus ensordecedoras primeras palabras: un imperioso ¡¡NO!! que dejaba claro el hastío al que habían sido sometidos los simios hasta ahora. Su epílogo además iniciaba la trama de una gripe simia mortal para los humanos extendiéndose por la tierra que enlaza directamente con esta secuela.
Mantener el nivel en una segunda parte nunca es una tarea fácil, superarlo se complica aun más. La primera medida que tomó Fox fue duplicar el presupuesto y después cambiar de director, aunque cambiar al poco experimentado Ruppert Wyatt por el director de Monstruoso (Matt Reeves) no suponía en principio un adelanto. El guión seguiría a manos de Rick Jaffa y Amanda Silver pero también contaría con la colaboración de Mark Bomback (Lobezno Inmortal). Del reparto principal se caería James Franco pero entrarían Gary Oldman, Keri Russell y Jason Clarke, aunque el protagonismo quedaba totalmente asegurado para Andy Serkis.
El Amanecer del Planeta de los Simios comienza con una animación dónde vemos la gripe simia extenderse por el mundo con los noticiarios ilustrándonos cómo la civilización va cayendo cuando las victimas aumentan a millones y los gobiernos son disueltos. Después presenciamos una brutal cacería simia que nos hace testigos de cómo la tribu de Cesar ha evolucionado hasta el punto de cabalgar caballos y ser capaz de dar caza usando estrategias a una manada de ciervos. El tiempo ha pasado y hace años que la humanidad no da señales de existencia. Los simios viven en paz conviviendo como sociedad primitiva en los bosques de las afueras de la antigua San Francisco. Se han formado cabañas, familias y hasta una filosofía que enseña que «Simio no mata simio» en respuesta a la naturaleza asesina humana. Cesar, que ha tenido descendencia en un joven y valeroso simio y un recién nacido, es el líder de una tribu que le respeta y sigue sin dudas. A su lado se mantienen fieles Maurice y el violento Koba a los que ya vimos en la primera entrega. Pero la tranquilidad tiene su final cuando un joven simio tiene un incidente con un grupo de humanos supervivientes que explora el bosque. Si en la primera parte lo primero que oímos fue el portentoso grito de ¡¡NO!!, en El Amanecer del Planeta de los Simios las primeras palabras que oímos (porque los simios entre ellos han adoptado el lenguaje de los signos) es el grito de ¡¡FUERA!! marcando el estatus de superioridad adquirido. Pronto será revelando que en San Francisco se agrupa una numerosa sociedad humana inmune a la gripe pero que ha retrocedido siglos su modo de vida al vivir sin electricidad ni comunicación. Su primer paso para sobrevivir se encuentra en lograr electricidad y esto solo será posible reactivando una presa eléctrica que se encuentra en el territorio de Cesar. Un conflicto que el científico Malcolm intentará solventar pacíficamente con un desconfiado pero prudente Cesar. Pero no todos los simios estarán de acuerdo con esta colaboración humano-simia. Koba descubrirá que los humanos están fuertemente armados y que podrían tomar la presa por la fuerza. Intentará hacer entrar en razón a Cesar, pero este ansía la paz para su familia y tribu así que concederá la oportunidad a Malcolm de reactivar la presa con algunas condiciones. La traición será gestada por Koba, que orquestará el asesinato de Cesar a manos de un arma humana, aunque será él mismo el que dispare contra su líder y prenderá fuego a la comunidad simia para así culpar a los humanos. Koba manipulará al hijo de Cesar y al resto de los simios para atacar a la población humana sometiéndola y esclavizándola. El nuevo orden simio ha sido impuesto y los que aun vean el mundo tal y como lo veía Cesar serán igualmente sometidos. Cesar por su parte sobrevive al disparo gracias a la ayuda de Malcolm y su familia. Junto a su redimido hijo regresará aun herido a la ciudad tomada para reclamar su trono en una batalla épica que nos hará ver que los simios no son tan distintos a los humanos y que su filosofía «simio no mata a simio» no siempre es posible de seguir.
Sin duda estamos ante un film más épico y espectacular que la primera parte. La trama tejida con traiciones e usurpaciones adquiere un tono Shakespeare que aunque resulta bastante socorrido logra entretener gracias a la imperiosas actuaciones de los simios que dejan en pobre lugar a los personajes humanos a pesar de la calidad de su reparto. Andy Serkis como Cesar es soberbio y sigue siendo el punto más fuerte e indiscutible de la saga. La película como gran blockbuster está cuidada al máximo y resulta difícil delimitar dónde se separan lo digital y lo real. La escena de la caza inicial es increíble tanto estéticamente como el hecho de ver una tribu de simios cazando como humanos. También durante el asalto simio a la ciudad humano encontramos un gran plano fijo giratorio sobre un tanque dónde asistimos atónitos como la horda simia va tomando la ciudad a pesar de que los humanos cuentan con armamento militar. Toda la batalla final es trepidante, dinámica y emocionante sin dejar de ser clara en todo momento, algo que quizás no era tan esperado de su director tras Monstruoso. La dirección de arte es sin duda muy acertada, tanto en la creación del universo simio como en la deconstrucción de la sociedad humana dónde encontramos una ciudad de San Francisco que ha visto como su abandono ha producido la invasión de la naturaleza.
El Amanecer del Planeta de los Simios no deja de ser un blockbuster, pero es la viva prueba de que un blockbuster también puede ser inteligente, espectacular y entretenido. Un buen film que sin duda deja satisfecho al espectador que es consciente de haber asistido al primer capítulo de la que será la gran guerra humano-simia. Ojalá el verano nos dejará siempre grandes películas como esta y grandes personajes como Cesar.