Atlántida Film Fest: Lunático

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Llega al Atlántida esta película – documental sobre Eduardo, una persona de 80 años que busca huir de la tierra para vivir con su mujer en la luna, ese espacio tan anhelado y mitificado por todos. Lo que no sabe es que la vida que cuenta es la que viven aquí, en la tierra, y prueba de ello es la hora y poco más que dura Lunático. Una película sobre la vejez, los sueños y la cotidianidad de un matrimonio que está a sus últimos días.

La historia que nos cuenta Eduard Sola con Lunático es la de un abuelo que busca hacer realidad su sueño: construir un cohete para ir a la luna con su mujer. Pero todo, es un secreto. El secreto que empieza siendo se ellos dos, del que nos hacen participes y luego explota en la familia. Así nos gana este joven que ha creado un documental tan emotivo como sincero con la ayuda de sus abuelos delante de la cámara.

Lunático Eduard sola película 2015

A modo de documental realista, seguimos el día a día de Eduardo y Rosario, octogenarios, que viven felizmente casados y con independencia de la familia en un pueblo. Mientras somos testigos de sus rutinas, sus obligaciones diarias y conocemos la opinión de sus amigos, Rosario se pone enferma. Será entonces cuando Eduardo, a parte de cuidarla, empezará a buscar la manera para hacer realidad su sueño: escaparse a la luna y vivir los dos ahí. La historia está contada desde la óptica de su nieto Eduard quien, con el grupo de rodaje, se mete en sus vidas con cámaras y equipos de audio e iniciará una aventura con su abuelo que no se imagina la importancia que tendrá para todos. Por lo tanto, un aspecto que desmaquilla la película y hace parecer un documental sobre sus abuelos es el ver al equipo de rodaje comer con el matrimonio, aparecer en la grabación y mantener conversaciones que les hacen ser actores de la película. La sinceridad que vemos entre abuelo y nieto es la sensibilidad necesaria para enfatizar completamente con la situación. Nosotros diríamos que es una película emotiva porque con ella ves la importancia de estar con los mayores, de prestarles atención y lo necesario que es escucharles y entenderles. A Eduard le pasa con la aventura de la luna. La historia que nos cuentan sobre este señor enfrascado en la idea de volar nos enternece a la vez que podemos pensar en el acierto del título de la película. Las escenas como la de la ducha o el lago con el traje son bastante extremistas, ya que nadie va a verlo y sentir indiferencia, recalcamos que para nosotros estas situaciones nos descolocaron, nos sentimos tan desubicados como Eduardo a la vez que nos entristece ver a alguien convencido de estar haciendo lo correcto. Si en cuanto al guión nos ha enamorado, podríamos decir que la técnica está al servicio de todas las emociones que buscan. Cámara en mano, seguimiento oculto, audio con pértiga, audio de la cámara…todo vale para reflejar la vida cotidiana. Todo ello está enmarcado por una cuenta atrás que no sabemos a lo que se refiere hasta que no vemos la nave.

Por todo esto y porque es una delicia ver a este matrimonio quererse, fantasear, seguir sus sueños, los problemas con la familia y la salud mental del mayor, la relación tan sincera y tierna que se crea entre abuelo – nieto, nos hemos creído todo lo que la cámara de Eduard, intentando cuidar la fotografía cuando se puede, nos ha contado. Porque al final solo hay un mensaje: quiere a tus abuelos sean como sean, porque sus locuras tienen motivos.

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