Crítica de The Devil’s Reject de Rob Zombie

​La ceremonia de entrega del Gran Premio Honorífico del Festival de Sitges a Rob Zombie acabó con la proyección de The Devil’s Rejects (2005), la película que cerró la historia de la psicótica familia Firefly empezada en la anterior House of 1000 Corpses (2003). En esta cinta se retoma el hilo de Otis (Bill Moseley), Baby (Sheri Moon Zombie), mamá Firefly (Karen Black en el 2003 y Leslie Easterbrook en el 2005) y el icónico Capitán Spaulding (Sid Haig), toda una leyenda en el imaginario de Rob Zombie.


​En la primera película vimos como los miembros de la familia se divertían torturando y matando jóvenes americanos perdidos en medio de la carretera, pero también vimos como el lugarteniente Gerorge Wydell (Tom Towles) investigaba y perseguía estos actos atroces. Wydell no sobrevive a la locura de los Firefly, pero en Rejects su hermano John Quincey Wydell (William Forsythe) se cobra venganza. En la película del 2005 los habitantes de la casa de los mil cadáveres escapan de su hogar entre un tiroteo con la policía, que ha encontrado su escondrijo. Durante la huida mamá Firefly es capturada por la policía, pero Otis y Baby logran escapar y se ocultan en un motel, a la espera del Capitán Spaulding, que va en su ayuda. En el motel secuestran a los miembros de un grupo de música y allí es donde tienen lugar algunas de las escenas más violentas del film. Otis hace alarde de su gusto por la tortura macabra y sexual, mientras que Baby se lo pasa en grande burlándose de los secuestrados con no menos violencia que su hermano. Sheri Moon Zombie da rienda suelta a sus dotes como actriz interpretando a una chica inocente —en apariencia— a la par que sádica. Una combinación explosiva.
​Cuando Spaulding recoge a Otis y Baby en el motel la película se convierte por unos instantes en una road movie con momentos muy divertidos entre los tres, cosa que contrasta con la violencia extrema que llegará después y que pone de manifiesto el talento cinematográfico de Rob Zombie. El capitán payaso y sus hijos se esconden en el burdel de Charlie Altamont, pero este, presionado por el sherif Wydell, le rebela su escondite. A partir de aquí empieza la sangrienta venganza de Wydell. Lleva al Capitán Spaulding, Otis y Baby al hogar de los Firefly para torturarlos, luego incendia la casa y los deja allí. Charlie, que quiere reparar su error, intenta salvarlos pero el sherif se lo impide con contundencia. Con todo esto, todo el mundo se ha olvidado de un miembro de la familia Firefly que la policía no ha logrado capturar. Se trata de Tiny Firefly (interpretado por el fallecido Matthew McGrory), quien ayuda a escapar a Otis, Baby y Spaulding, mientras que él vuelve a la casa en llamas. El último tramo de la película vuelve a ser una road movie con los tres renegados del diablo muy maltrechos huyendo hacia un muro de policías a los que dispararan a muerte en un último y vano intento de defenderse y conseguir la libertad.
​Con The Devil’s Rejects termina la historia de los Firefly, pero solo en la gran pantalla porque sus protagonistas Otis, Baby y el enorme Capitán Spaulding se han convertido en los héroes de los fans de Rob Zombie.

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