Pasado el ecuador de Sitges 2014, el jueves era el día estelar de toda la semana, y es que llegaba al festival Antonio Banderas para recibir de las manos de Ángel Sala el Gran Premio Honorífico antes del estreno de Autómata. Tanto para prensa como para público ese día fue el día A (de Antonio), pero aún así encontraríamos algunas joyas entre la programación. Empezando por Relatos Salvajes, una producción de los hermanos Almodóvar con Damián Szifrón en la dirección, que retrata la desesperación humana delante situaciones límite. Pasamos luego al cine japonés con Miike y Over your dead body que nos adentrará en la psicología y el gore nipon. Con El ardor, de Pablo Fendrick, llega el neo western argentino y ya por la tarde, los flashes y las cámaras inundaron el auditorio para recibir a Banderas.
La estrella soltó alguna perla como decir que «lo más de ciencia ficción que he vivido ha sido mi propia vida» y nos quedamos también con la frase de Gabe Ibañéz, el director, confesando que era un asiduo al festival y que la idea de la película se generó durante la asistencia a todas las películas y salas que el festival tiene.
Eso sí, si hemos empezado el día de muy buen pie lo terminamos todavía mejor con Filth, un thriller mezclado con mucho humor negro y algún crimen. ¡Ah, y con un James McAvoy impecable!
RELATOS SALVAJES
Más de 10 años han pasado desde que Damián Szifrón se pusiera detrás la cámara para dirigir un proyecto cinematográfico. Ahora vuelve con una comedia negra, sorprendentemente social y explosiones, de todo tipo. Relatos salvajes cuenta con un hilo común a lo largo de 6 historias breves. Una historia de venganza hacia todos los que le han atormentado la vida, otra venganza por causar daños emocionales, un pique entre dos conductores, hacer justicia ante la ineficacia de la burocracia, mostrar la correcta moral delante un asesinato y un drama amoroso en medio de una boda. Todo esto es la película que los hermanos Almodovar producen y es que técnicamente cada relato cuenta con gran equipamiento que hacen que la fotografía sea perfecta para cada historia. Incluso la musica, que en cada relato tiene un papel principal, se une con los actores y la escena y son un elemento más. A destacar: la fluidez de todos los relatos, la combinación de ellos y la consecución de cada uno.
Si todavía no la habéis visto, corred al cine porque temáticamente tiene mucho que decir y sobre lo que reflexionar, además.
OVER YOUR DEAD BODY
Sin duda Takashi Miike es uno de los directores habituales del Festival de Cine Fantástico de Cataluña. Es ya habitual encontrar una o dos películas programadas en cada edición o incluso el año pasado fue justamente homenajeado por este festival dónde siempre ha sido bien aclamado. Esto resulta fácil gracias a lo promiscuo del director nipón que suele realizar varios títulos al año. Esta edición de Sitges no podía ser menos y Takashi Miike visita al certamen con dos títulos tan distintos como la propia filmografía del director. Con The Mole Song encontramos al Miike más gamberro y anárquico, mientras que con Over Your Dead Body encontramos a su faceta más teatral y terrorífica. Nosotros preferimos esta vertiente del director por lo que no dudamos en escoger este drama psicológico que además entraba en competición. Takashi Miike prepara una trama con mucha carga metalingüistica, ya que por un lado vemos a unos actores que se preparan para una función de teatro, y por otro lado vemos como la propia función de teatro se torna el propio film a la vez que la obra se mezcla con la vida real de sus actores. Cine, Teatro, Realidad y metacine se entremezclan a través de unos actores obsesivos que van ganando intensidad. La puesta de escena teatral es fabulosa y los seguidores de la violencia de Miike se encontrarán satisfechos con su parte final.
EL ARDOR
Volvemos a argentina con El Ardor, una película que cuenta como Kaí (Gael Garcia Bernal), un chico misterioso que vive en la profundidad del bosque, aparece en casa de Vania (Alicia Braga) cuando unos mercenarios han matado a su padre e intentado quedarse con sus propiedades. La misión de escapar de los hombres y la vida del bosque configuran el guión del film, con escenas un poco largas y un final próximo al western, con una «batalla» por su terreno digno de un buen final. La historia en sí resulta interesante: alguien que vive y es un elemento más del bosque y la naturaleza lucha contra los problemas que surgen. Pero en cambio, el desarrollo resulta lento y pesado, aunque también encontramos que las imágenes nos fascinan cuando aparece el tigre, con sigilo, entendiéndose perfectamente con Kaí. La naturaleza queda reflejada bastante bien como un uno, una unión que lucha por y para su bien. Por lo tanto, después de pasar por otros festivales llega al festival internacional con cierto aire de modernismo y con un desarrollo pausado, pero que no acaba de sintonizar con el público asiduo a Sitges.
AUTÓMATA
Y Sitges recibió por todo lo alto a Antonio Banderas y su nueva película Autómata a pesar de las malas críticas que había recibido en el festival de San Sebastian. Si bien el público no se rindió ante el film de Gabe Ibañez, si lo recibió con más complacencia que el donostiarra. Sin duda un film de pura ciencia ficción como el de Autómata encaja mejor que en un festival fantástico como el de Sitges. El film llamó la atención por el muy llamativo look de Antonio Banderas con la cabeza rapada acompañado de una estética bastante vistosa. Gabe Ibañez cambia de rumbo tras el éxito de su film debut, Hierro, con este drama de ciencia ficción dónde vemos un futuro distópico dónde los hombres repudian a las maquinas que les han facilitado la vida en los últimos años. Antonio Banderas interpreta a Jacq Vaucan, un perito del seguro de la empresa de los robots domésticos, que se ve envuelto en una trama de robo de piezas para terminar ayudando a unos robots que han adquirido conciencia y buscan evolucionar como nuevos seres vivos inteligentes y capaces de procrear. Desde el minuto 1 se nota la clara influencia de Blade Runner en toda la ambientación y objetivo del film, pero la película resulta bastante cargante con sus bases de cine noir y lento avance. El trabajo fotográfico y estético esta muy trabajado así como los efectos especiales, desgraciadamente es el propio Banderas quién más nos aparta del film, con un personaje muy poco carismático y que termina siendo odioso. La reflexión sobre el nacimiento de una nueva forma de vida resulta ya muy vista y Autómata no presenta nada nuevo.
FILTH
A altas horas de la noche nos disponemos a ver Filth una comedia muy negra repleta de sarcasmo donde James McAvoy es dios. En la sala poca gente, tenemos incluso presentación del director, y durante la película las carcajadas y los aplausos inundan las acciones que van cobrando sentido a medida que se acerca el final. Filth cuenta la historia de Bruce Robertson, un detective de Edimburgo maleducado, pervertido, adicto a las drogas y al sexo que se propone conseguir un ascenso. Al principio el mundo deprimente que rodea a Bruce consigue engancharnos estrepitosamente y hasta nos proponemos creernos el papel de la mujer. Pero a medida que avanza la historia vamos viendo la realidad de su otra faceta, que nos dejará perplejos, casi atónitos, después de tanto despilfarro. La pérdida y el drama sentimental que esconde su vida termina cerrándose, dejando una película llena de escenas abusadoras, momentos violentos con los compañeros de trabajo, viajes y contradicciones en una vida atormentada. McAvoy lo borda. Es tan increíble su papel que a lo largo de todo el guión no podemos evitar simpatizar con él, sentir asco, dejarnos llevar por el placer y querer que consiga lo que más desea: reconocimiento, ¿en el trabajo? no, en la vida en general. Con este magnífico film Jon S. Baird reúne además a Jamie Bell y a un elenco de personajes muy bien caracterizados para dar vida a una fauna variada de personajes. La evolución de la historia parece lenta pero al final tiene un desvelamiento sorprendente, que apela a las emociones que en ningún momento han estado casi presentes. Por lo tanto, de una película gamberra, desgarradora y sin tapujos terminamos con la emoción a flor de piel y habiendo presenciado una de las mejores actuaciones del festival. En breve os traeremos la entrevista con su director, un escocés muy majo.