El Nocturna 2015 por fin abrió sus puertas en los cines Palafox de Madrid y dió el pistoletazo de salida a una semana repleta del cine fantástico más independiente. Una oportunidad inmejorable de poder disfrutar de un buen número de títulos que difícilmente podrán verse en salas comerciales salvo pequeñas excepciones. Una de esas excepciones es la merecida encargada de inaugurar el festival: el último film del siempre incisivo Alexandre Aja, Horns, protagonizado por un quien-te-ha-visto-quién-te-ve Daniel Radcliffe. Una oportunidad que el festival aprovechó para entregar el merecido premio Visionary Adward al director galés. A continuación os comentamos las películas con las que nosotros abrimos nuestro Nocturna 2015.
INDIGENOUS
Comenzamos el festival con Indigenous, film de Alastair Orr que compite dentro de la sección oficial de cine fantástico y que recupera un monstruo legendario como es el chupacabra. En ella nos encontramos de nuevo a un grupo de jóvenes americanos que viajan a Panamá a pasar unos días de playa y fiesta. Por supuesto serán tan inconscientes de no hacer caso a las numerosas advertencias que reciben acerca de los peligros de la selva que rodea a su resort. Los jóvenes deciden adentrarse en la selva en busca de una cascada, pero una vez allí , y separados, comenzarán a ser cazados por una extraña criatura. La noche les caerá encima dejándoles a merced del depredador. Los jóvenes conocerán el horror que esconde la selva, mientras fuera se convierten en un fenómeno viral gracias a un video que consiguen colocar en Facebook. Indigenous no aporta nada el nuevo pero al menos no ha escogido el género del found footage para narrar su historia que sufre por ser plana y vacía, aunque tengan ridículos intentos de intentar profundizar en el desempleo juvenil o la influencia de las redes sociales en los medios de comunicación. Se lamenta que el film tarde tanto en comenzar, recreándose en las vacaciones de los jóvenes dónde hay poco que ver y mucho menos entretener. Podemos decir al menos que el chupacabra tiene una más que decente caracterización, pero cuya letalidad y sentido son puestos en duda con cada una de sus apariciones. Sus actos y sobre todo su final lejos de ser legendarios se tornan anecdóticos. Esperábamos un film mucho más salvaje, o ante un argumento tan endeble, una mayor apuesta por el humor. Pero Indigenous se toma en serio a si misma dónde debería haberse autoparodiado para ofrecernos al menos un espectáculo divertido. «Pero las leyendas están ahí para algo», lástima que de leyenda Indigenous tenga más bien nada.
ANOTHER
Para el segundo pase del día escogimos otro título que entraba en competición, esta vez en la sección Dark Visions, dedicada a las propuestas más innovadoras y transgresoras del género fantástico. Another dirigido por Jason Bognacki cuenta la historia de una joven que al cumplir 18 años entra en contacto con un oscuro y demoniaco circulo que rodea a su familia desde tiempos inmemorables. Un circulo vicioso que la llevará a ser poseída por un demonio que posee la forma de su difunta madre. La realidad se fundirá con los sueños mientras la joven sucumbe a sus instintos más bajos. Another es todo un viaje psicodélico, estilistico y alucinógeno al mundo de las posesiones y la brujería. El film esta compuesto por un montaje creativo de imágenes individualmente poseen mucha fuerza pero que no se ven apoyadas por un sólido guión. El exceso de slow motion y de planos profundamente publicitarios buscan hipnotizarnos con belleza pero detrás de ella sólo encontramos el vacío más profundo y zafio. Jason Bognacki y su equipo creativo se han volcado tanto en buscar imágenes poderosas que el film resulta visualmente excesivo. Sobre todo cuando se emplean unos terribles FX digitales que resultan lo peor que hemos visto en muchos años. ¿En que diablos pensaban cuando empleaban ese fuego digital y esos efectos de rayos tan malos que ya hubiesen parecido cutres hace 20 años? Quizás Another, remontada y sin esa marcada tendencia hacia el exceso podría haber ganado muchos enteros para ser un film más que decente.
HORNS
Con Horns nos ha pasado que nos hemos introducido en el mundo del fantástico de lleno. Chico y chica se aman. Al día siguiente ella está muerta y todos le culpan a él, a Ig. La película cuenta en verdad una tierna historia de amor, donde los dobles sentidos y la enfermedad pueden llevar al ser humano a tomar decisiones cruciales para los demás. Nos ha convencido bastante su desarrollo: todos le desean la muerte a Ig; luego misteriosamente le salen unos cuernos en la cabeza que hacen que todo aquél que hable con él le diga la verdad sobre lo que piensa; sospechosamente su amigo abogado Lee le apoya y le defiende; su familia le odia; y a medida que avanza aprende a utilizar el poder de los cuernos para descubrir quién la ha matado. Los flashbacks marcan el ritmo, bastante pausado, de la película. Algo que nos ha cautivado ha sido el humor: La pelea entre periodistas, la escena en el cirujano, en el bar y con la camarera. Ese humor negro, con frialdad y medias sonrisas entre el camino del macabro y la risa boba, han sido lo que ha hecho estallar a la sala en carcajadas. Otro aspecto increíble es la figura final en que se convierte Radcliffe, ese especie de ángel caído, buscando venganza. Precioso. Y el mensaje que descubrimos al leer la carta, el cáncer, y como ella por amor decide dejarle, son las ideas principales y las motivaciones del protagonista. «Me conformo que me cuides durante el resto de mi vida»