Tras el primer avance sobre qué debíamos apuntar en nuestras agendas que generaría revuelo en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y el palmares del Festival, volvemos a repasar esta vez las críticas, crónicas diarias y las opiniones de los periodistas que se han desplazado hasta Canadá para documentar de qué se habla tras los pases. Ha habido muchas películas, una gran variedad, muchos pases y ruedas de prensa que han llenado las horas y las columnas de los periódicos. Empezamos así, una revisión de lo que ha sucedido y de las opiniones que han llenado las calles de Toronto después del furor inicial.
Ahí vamos:
Una de las películas que ha recibido buena aceptación, es la nueva de Michael Moore, Where to invade next, que después de unos años sin verle se ha lanzado casi de sorpresa a los festivales con esta declaración de intenciones. Es una película que no ha dejado indiferente porque trata de desmitificar la visión perfecta e idílica de la vida americana relacionado con la invasión de otros lugares para saber qué pueden aportar a la cultura americana. Provocación fuera del país hacia sus propios valores que proviene de un mensajero experimentado en la provocación.
Eye in the sky, de Gavin Hood, ha sorprendido gratamente con el papel de Helen Mirren en la piel de un coronel del ejército que debe coordinar los ataques remotos que tienen lugar en el oriente medio. Su vida, la del piloto del avión y la de los centenares de gente que viven bombardeados a diario entre guerras que se alargan más de lo debido y que son silenciadas por los medios, marca este drama.
Trumbo, de Jay Roach y con Helen Mirren, se basa en la historia real del guionista Dalton Trumbo durante los años que duró la caza de brujas en Hollywood. Un biopic entretenido y narrado de forma inteligente a través de su propios ojos, de su visión, mientras tenia que firmar guiones bajo seudónimo. Interpretado por Bryan Cranston y sin buscar posicionarse a favor o en contra, dará voz acerca de los acontecimientos que marcaron una época negra en la meca del cine donde la lista negra era rellenada con los nombre de los comunistas.
Mi gran noche, de Álex de la Iglesia, fue a Toronto y triunfó. Las numerosas opiniones que hemos podido leer de su última película la posicionan en muy buen lugar, sin dejar indiferente con su peculiar estilo humorístico. Su paso por el Festival de San Sebastián corroboró lo que sucedió en Toronto: es una comedia que te hace reír sin parar de situaciones absurdas y con personajes que serán llevados casi al límite de la paciencia. Durante el rodaje en pleno verano del programa especial de fin de año todo parece ir a peor: dos artistas que buscan la fama a costa del traspié del otro, envidias, zancadillas y un sin fin de situaciones que hacen gala del humor más peculiar de unos de los directores españoles con más ingenio.
Con Truman, de Cesc Gay nos presenta un drama, una comedia y a dos actores perfectamente sincronizados como dos amigos del alma. En Toronto no pasó desapercibida y en el Festival de San Sebastián recibió la Concha de plata para los dos actores protagonistas, Javier Cámara y Ricardo Darín. Una comedia intimista donde dos amigos de la infancia se reunirán para pasar unos días junto mientras hacen frente a la aceptación de la muerte.
Charlie Kaufman también se ha puesto manos a la obra y se ha recorrido festivales con su nueva película: Anomalisa, una historia realizada en Stop-motion que ha enternecido a los espectadores que la han visto o al menos ha causado muchas dudas existenciales. A camino entre su vida profesional como coach de trabajadores y su poco intensa vida personal, Michael stone, el protagonista, conoce un día a Lisa, la única voz que le transmite algo. Así que intentará congeniar, siempre con la consciencia de su condición: son figuras. Por suerte, también la podremos ver dentro de unas semanas en el Festival de cine de sitges, ya os contaremos.
Spotlight está llena de estrellas que dan vida a un caso real sobre cómo se destaparon una serie de abusos a niños que involucra a la iglesia. Tom McCarthy firma este drama histórico que cuenta con Michael Keaton, Mark Ruffalo, John Slattery y Rachel McAdams en la piel de los reporteros del Boston Globe que lucharon por sacar el caso adelante. Pasando por la crítica como una de las películas necesarias y de las que hay que apuntarse en el listado para cuando se estrene, Spotlight ha pasado por la cadena de festivales de una forma casi imperceptible pero la recodaremos el día que llegue a cartelera.
En menos de una semana estaremos en Sitges y podremos ver High-Rise de Ben Wheatley y saber si promete tanto como dicen. Presentada en Toronto y en el Festival de San Sebastián, donde acudió el mismo Tom Hiddleston a presentarla, la crítica que estuvo en Canadá quedo perpleja delante de la visión del ser humano que se da en la película. En una nueva ciudad, en un nuevo edificio, el doctor Laing tratará de conciliar una nueva vida acorde con la sociedad que le rodea mientras ésta misma es pervertida y pierde el control. Todo con unos toques muy surrealistas que serán una delicia para el director de arte más arriesgado. Veremos que tal en Sitges 😉
El clan, de Pablo Trapero. Una de las películas que dejó huella en la crítica. Basada en un caso real: La familia Puccio se dedicó durante los años 80 a secuestrar y asesinar a diferentes personas que, por dinero o por otros motivos, podían considerar que debían perder la vida. Todo organizado por el padre de la familia que contaba con la «ayuda» de sus propios hijos, es un relato escalofriante de cómo sucedía todo y como su casa se convirtió en un punto de mira. Esperamos llegar a verla en salas pero está claro que una película así, donde la humanidad de unas personas se verá cuestionada por el espectador, debe darse a conocer. Leíamos en una entrevista que le hacían a Trapero que contaba las ganas que tenía de hacerla por el impacto que causó el caso en su día. No nos extraña.